Es ese momento del año otra vez… cuando todos comienzan a trazar sus resoluciones de Año Nuevo. Si eres como la mayoría de las personas, algunas de esas resoluciones se relacionan con tu salud y estado físico. Quieres perder unos cuantos kilos, intentar correr un maratón o, simplemente, llevar una vida más activa.
He ayudado a cientos de personas a alcanzar sus metas durante las últimas tres décadas.
Así que pensé en ayudarte a comenzar con buen pie con algunos consejos para alcanzar esas metas.
Primero lo primero…
El mejor momento para ir tras un objetivo que te establezcas es AHORA.
El día de Año Nuevo es el martes. Comienzas el martes.
No esperes hasta el miércoles, después de que pases la resaca. Ni esperes hasta el siguiente lunes porque es el comienzo de la semana.
Si esperas lograr tu meta, tienes que desearlo mucho, lo suficiente para comenzar inmediatamente.
A menudo recuerdo una historia que escuché una vez acerca de poner este concepto en perspectiva.
Este instructor del ROTC lo explica bien…
Si no viste el vídeo…
Imagina que alguien está sosteniendo tu cabeza debajo del agua. Cada gramo de energía que gastes estará enfocado en llenar tus pulmones de aire. Este es un deseo bastante intenso, debo decir. Bueno, ese es el tipo de deseo que se necesita para alcanzar la mayoría de las metas.
¿Ya estás en ese estado mental?
Si no, esta es una de las principales razones por las cuales las personas no cumplen con sus resoluciones de año nuevo. Simplemente, no lo desean lo suficiente. Tu mayor obstáculo eres tú.
Otras trabas comunes son:
- No retirarte de situaciones que pudieran llevarte al límite.
- Aplazar las cosas hasta mañana una vez que ya comenzaste.
- Fijarte un objetivo demasiado grande en vez de dividirlo en objetivos más pequeños y más realistas.
- No rendirle cuentas a nadie.
- No contratar a un experto para ayudarte a agilizar tu meta.
¿Qué son objetivos realistas?
Perder peso seguramente es la resolución de Año Nuevo número uno.
Entonces, ¿cómo es una meta realista de pérdida de peso?
Si haces las cosas bien, es fácil superar esa meta “segura” de perder dos libras (casi un kilo) a la semana y perder algo más cercano a cuatro o cinco libras (1,8 a 2,2 kilos). Pero, y este es un gran pero, esto no es realista para la persona promedio.
Entonces, dicho esto, dos libras menos a la semana es, de verdad, una meta realista para la persona promedio.
Sugiero dividir cada semana en metas de una-semana, con la próxima semana y el próximo objetivo “esperando en la banca” una vez que hayas alcanzado la meta de la semana anterior.
Si no quieres tomar ninguna otra recomendación de este artículo, entonces por favor solo toma y aplica este concepto.
Existen otros objetivos suplementarios grandiosos que ayudarán en la pérdida de peso y que son fáciles de lograr.
Estos son algunos ejemplos:
Vete a dormir 30 minutos antes de lo normal
Es increíble la cantidad de estudios que vinculan un sueño inadecuado con un nivel elevado de hormonas del estrés y la diabetes. El dormir ha sido subestimado de muchas formas. Una buena noche de sueño también te ayuda a mantener tu fuerza de voluntad.
Elimina los postres, excepto por un día a la semana
Esto va de la mano con eliminar los azúcares, como mencionaremos más adelante.
Da una caminata en lo que te despiertes, dos veces a la semana, antes de desayunar
Cuando tus reservas de glucógeno están al mínimo y haces un trabajo cardiovascular lento pero de larga duración, se maximiza el uso de tu grasa almacenada.
Elimina el almidón de tu última comida
Esto mantendrá tus niveles de insulina bajos antes de ir a dormir. Recuerda, cuando tus niveles de insulina están elevados, quemas muy poca grasa.
Medita por 2-3 minutos, dos veces a la semana
Esto es muy fácil de hacer y realmente ayuda. Una mente fuerte y descansada puede apegarse a las metas más fácilmente. Es tan simple como enfocarte en inhalar y exhalar por un corto periodo. ¡Solo un poco hace mucho!
Esos son solo algunos ejemplos de metas fáciles y realistas que son excelentes para comenzar AHORA.
Unos cuantos buenos consejos para que comienc
Aquí te presento algunas de las mejores formas de perder peso, ordenadas desde la más efectiva a la menos efectiva:
Elimina todos los azúcares (incluyendo las frutas) de tu dieta
Esto mantiene los picos de insulina al mínimo y hace que tu cuerpo queme grasa de forma más eficiente. Puedes leer más en mi artículo “Por qué el azúcar es tan malo para ti”.
Deja de comer tres horas antes de ir a dormir
Quemamos la mayor parte de nuestras reservas de grasa cuando dormimos. Hacer esto “optimiza” este trabajo antes de dormir.
Elimina el almidón de tu última comida
Al hacerlo, mantienes tus niveles de insulina bajos. Recuerda, cuando tus niveles de insulina están elevados, quemas muy poca grasa.
Haz entrenamiento de fuerza tres días a la semana
Aunque es solo un porcentaje pequeño, el tejido muscular adicional ayuda a quemar más calorías. El efecto más potente surge de los cambios en tus hormonas que ocurren cuando haces entrenamiento de fuerza.
Entrenamiento de intervalos de tipo HIIT 2-3 veces a la semana
Esto aviva el fuego en tu metabolismo y crea un déficit de oxígeno. Puedes leer esto como que, simplemente, vas a quemar más calorías en las próximas horas.
Trabajo cardiovascular lento y de larga duración (caminar) antes del desayuno
De nuevo, cuando tus reservas de glucógeno están al mínimo y haces trabajo cardiovascular lento de larga duración, se maximiza el uso de la grasa almacenada.
Nota que el tema de la comida aparece en la lista antes del tema del ejercicio. Sí, es MUCHO más importante para la pérdida de grasa que el ejercicio.
Espero que esto te ayude. Te deseo lo mejor con tus metas.
Recuerda, si lo deseas tanto como deseas respirar cuando estás bajo el agua, ¡entonces vas a tener éxito!